La lengua siempre da que hablar...
Gracias a (o por culpa de) la inseguridad lingüística que da a veces mi profesión, antes de escribir "parva de rúcula" en una de las recetas, me fijé en el significado que da el DRAE de la palabra "parva". Me sorprendió encontrar, en la primera acepción, un adjetivo: parva, parvo: pequeño. Y en la segunda acepción, parvedad: corta porción de alimento que se toma por las mañanas en los días de ayuno. O sea, que en lenguaje spanglish actual la parvedad vendría a ser un snack (pero tomado en días de ayuno, que no creo que sean ya muy habituales). Seguí recorriendo las definiciones del diccionario, con el corazón medio estrujado al ver que "parva de rúcula" no era, como yo imaginaba, una enorme cantidad de rúcula. Mi alivio llegó recién en la quinta acepción: montón o enorme cantidad de algo.
Ahora bien, tamaña confusión. La misma palabra significa: "pequeño" a la vez que "montón, cantidad enorme", "pequeña porción de alimento en días de ayuno" a la vez que "desayuno (entre los campesinos)". La diferencia, como siempre, está en el uso. Como dijo aquel gallo: ¡kikirí kiliaga!
3 comentarios:
y la receta de la parvedad hecha rúcula? Quedó escondida detrás de la parva?
la ensalada de hace unos días, que tenía rúcula
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