No, no soy una gran chef. A veces me salen las cosas mal. ¿Y por qué no publicarlo? Vergüenza, no me da. Si no pruebo cosas nuevas, nunca las haré, así que me lancé a hacer unas hamburguesas con soja texturizada y espinacas. El resultado: tuve que comerlas con abundante mostaza para poder tragarlas. Pero como dice un tango (inspirador del nombre de la mejor milonga de Atenas): "un tropezón no es caída". Aprenderé de los errores y volveré a intentarlo hasta que salga bien y pueda escribir una entrada en el blog que diga: "Riquísimas hamburguesas de soja". Aquí va una foto del desastre. No parecen tan feas vistas así, pero francamente no puedo engañarlos. Alguno podría copiar la receta y odiarme para toda la vida. Otra vez será.
1 comentario:
eso más que un tropezón es una quebradura. Puaf. Ask. ask. no de preguntar, sino de asco.
no me quiero florear en lo que parece ese engendro de milanesa.
persevera y triunfarás. pero no se te ocurra hacerlo en Roshario. Aquí sólo los triunfos. mi bichita!!!!
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