Esta es otra receta británica. Para que no hablen tan mal de su cocina.
La receta verdadera contiene una especie de chorizo o salchicha, así que he aquí una recreación vegetariana, mucho más sana.
Necesitamos:
Para la pasta:
- 200 g de harina,
- pizca de sal,
- 4 huevos batidos,
- 400 ml de leche,
- 4 cucharadas de mostaza de grano entero,
- aceite vegetal.
Relleno
- ajo,
- cebolla,
- maíz en lata,
- tomate,
- mostaza,
- hierbas
- zanahorias,
- judías verdes
- semillas de girasol y de calabaza para decorar.
En una olla con agua hirviendo, escalfamos las zanahorias y las judías verdes unos siete minutos.
Mientras, tamizamos la harina y la sal. Le agregamos los huevos batidos y la leche. Añadimos la mostaza y el aceite vegetal, y dejamos reposar.
Encendemos el horno, a 200 ºC.
Rehogamos el ajo y la cebolla en una sartén. Le agregamos el tomate, el maíz, la mostaza, las hierbas, y las zanahorias y judías verdes ya escalfadas. Salpimentamos.
Aceitamos bien una fuente y la ponemos, vacía en el horno precalentado, durante diez minutos. La sacamos con cuidado y rápidamente vertemos la pasta. Va a hacer "fffiiiiuuuuuussshh" y empezará a cocerse desde ese mismo instante (es lo emocionante del asunto).
Dentro de la pasta, colocamos todas las verduras, que parecerán estar nadando en una piscina. Lo llevamos 50-60 minutos al horno, hasta que la pasta suba y noten que ya está dorada.
Aquí una explicación de qué ocurre cuando colocamos la pasta en la fuente caliente:
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